Nace la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético
El viernes 15 de marzo se presentó en Madrid la Plataforma por un nuevo modelo energético, compuesta por decenas de organizaciones ecologistas, políticas y ciudadanas que "nace con la necesidad de denunciar cómo el oligopolio energético controla la política energética e impide el desarrollo de un modelo energético sostenible y justo" y apuesta por la defensa del bien común desde la democratización de la energía.
Se presenta con dos objetivos claros: 1) Ejercer presión sobre el gobierno para frenar la irracionalidad de las normativas energéticas que atentan directamente contra el desarrollo de las Energías Renovables y que además no se encaminan hacia una cultura energética que fomente el ahorro, la eficiencia y la racionalidad. 2) Romper la barrera informativa impuesta por los medios de comunicación que, en manos del lobby energético convencional, han trasladado eficazmente a la ciudadanía que las Energías Renovables son caras e ineficientes. Para ello su estrategia es la divulgación de forma presencial, mediante actos y asambleas por todo el país, pero también una importante presencia en la web y redes sociales. A través de ella están recogiendo adhesiones tando de colectivos como individuos. Cualquier persona puede sumarse a la plataforma usando la web.
El nuevo modelo energético que defiende esta plataforma se construye sobre cuatro pilares esenciales, que se explican en su documento base:
1) Ahorro: No existe mejor gestión de la energía que aquella que persigue eliminar todo consumo innecesario. Desde el Código Técnico de la Edificación, a los programas de rehabilitación residencial, pasando por los planes de movilidad y el transporte de mercancías, todas las necesidades de los ciudadanos y el funcionamiento de la economía deben construirse desde la perspectiva de la lucha contra el despilfarro energético, es decir, con criterios de ahorro y eficiencia energética.
2) Renovables: Las tecnologías renovables son las que utilizan materias primas energéticas autóctonas, que se regeneran y que no emiten (o lo hacen de forma mínima o neutral) contaminantes a la atmósfera. Estas formas de obtener energía deben desplazar lo antes posible, pero de forma planificada (de acuerdo con criterios ambientales, económicos y sociales), a las tecnologías sucias y peligrosas. La penetración de las mismas debe ser paulatina y creciente para maximizar el aprovechamiento de la curva de aprendizaje y, de este modo, intensificar la inversión en nuevas plantas de generación limpia cuando los costes sean menores, al tiempo que se desmantelan de forma ordenada las centrales convencionales.
3) Eficiencia: Como complemento necesario al ahorro y a la difusión de las renovables es necesario transitar hacia un modelo en el que se aproveche al máximo la energía imprescindible. Esto no tiene por qué significar una merma en el bienestar de los consumidores, sino, en todo caso, un pequeño reajuste en los hábitos de consumo y un despliegue de dispositivos y tecnologías complementarias que optimicen automáticamente el mejor uso posible de la energía en cada momento. Este nuevo paradigma apunta hacia las redes inteligentes, pero también a la definición de estructuras dinámicas de precios o al recurso a sistemas de acumulación para gestionar los picos de demanda.
4) Soberanía: La mayor parte de las tecnologías renovables permite una distribución descentralizada. Por ello sería un error reproducir con renovables el modelo centralizado y oligopolístico que caracteriza al sistema energético actual. Esto supone favorecer, en la medida de lo posible, la soberanía individual a través del autoconsumo (mediante paneles solares fotovoltaicos y térmicos, calderas de biomasa, sistemas geotérmicos, turbinas minieólicas, etc.), pero también la preferencia por plantas renovables de tamaño medio vinculadas al consumo local. Se trata de devolver al ciudadano, al menos desde el punto de vista energético, cierto control sobre su vida.
Además la plataforma también se propone usar el medio audiovisual para divulgar más información sobre el sector energético español y las alternativas a este modelo, realizando un documental titulado #Oligopoly2, que en este momento está en fase de búsqueda de financiación mediante la plataforma de crowdfunding Goteo. Cualquier persona puede colaborar aportando una pequeña cantidad de dinero para que el documental se produzca.